Las cooperativas andaluzas animan a la protesta frente a la convergencia PAC

Algunas cooperativas andaluzas apoyan las manifestaciones de los agricultores ante la convergencia en las ayudas PAC, sirva de ejemplo este mensaje:

Buenas tardes,
Le informamos que mañana día 29 de Abril a las 11:00 está convocada una manifestación organizada por las asociaciones agrarias(COAG, UPA, ASAJA) y cooperativas agroalimentarias en contra de la convergencia de la PAC.
La salida será desde la cooperativa y transcurrirá por el pueblo de ……

Rogamos que asistan con sus vehículos agrícolas para realizar el recorrido del que se informará antes de la salida. Al terminar se leerá el manifiesto por el cual se realiza esta reivindicación en la cooperativa.
Ante la gravedad del asunto, le pedimos la máxima asistencia.

Gracias por su tiempo.

¿Realmente tienen sentido estas protestas?,… está claro que ver disminuidos los importes de las ayudas afecta negativamente, y quizá el ministerio no ha sabido explicarlo, pero puede que fuese más importante buscar canales que les permitan mejorar producciones y calidades, por ejemplo acciones parecidas a las de los Programas Operativos de Frutas y Hortalizas.

Ahí lo dejo

Dinamizar la incorporación laboral de los jóvenes.

Me hago eco del artículo El problema no son las jubilaciones sino el trabajo de los jóvenes. Copiar a Italia. publicado en el blog Las opiniones de Manuel

El mercado laboral en España tiene a los jóvenes dejados de lado, las políticas de los distintos gobiernos dirigidas a fomentar el contrato de jóvenes son un fracaso detrás de otro, incluso los programas europeos como por ejemplo Instalación de Jóvenes Agricultores  no da el resultado esperado. Por contra, no paran de poner límites a la jubilación, de alargar la edad o de incrementar el periodo de cálculo de la pensión. Pero señores lo que importa es que la juventud logre trabajar, que cotice, pero no con precariedad sino en los puestos para los que están preparados, que mucho esfuerzo cuesta a las familias y al estado la formación, y formar para que emigren o para que trabajen en precario no es de recibo.

Si han de emigrar y los países de acogida se benefician de la formación que poseen que paguen una tasa o un impuesto por su formación, lo mismo que los clubs de futbol pagan por haber formado jugadores,… gratis total no se puede y si Europa nos fríe  con exigencias hagamos que lo que hacemos bien se nos compense.

Las famosas circulares del FEGA

Buenos días, tema éste de las Circulares del FEGA bastante controvertido, ¿por qué? pues porque si bien son bienvenidas por todos agricultores, ganaderos y administraciones autonómicas, son un plus más a la larga lista de normativa existente en la gestión de los fondos europeos agrícolas.

Cuando comienza un nuevo periodo, a los

reglamentos fundacionales de la Unión Europea y a los reglamentos agrícolas hay que añadirle otros  más específicos, por ejemplo los de Régimen de Pago Único, posteriormente los de Régimen de Pago Básico,…. e incluso dentro de ellos los llamados ejecutivos.  A todos ellos posteriormente le sumamos la normativa nacional, donde de alguna manera las normas se adaptan a nuestras características y se dictan las normas de aplicación básicas, a ellas a su vez se les añaden las autonómicas de desarrollo y por último, tenemos que esperar las aludidas circulares, y no solo del Fega, sino de cada uno de los organismos pagadores que existen en nuestro país.

Para los que gestionan, estas ayudas, Feaga y Feader, son una auténtica losa que hay que tener siempre encima de la mesa y que hay que conocer. Tanto los administrados como los funcionarios han de lanzarse a la lectura, comprensión y aplicación de lo que los políticos y la Comisión Europea han parido. Ojo, es difícil que la  norma llegue a abarcar la gran diversidad que existe en Europa y más en concreto en España.

Dentro de nuestro país y a pesar de la unicidad de la norma, hemos de decir que la aplicación no siempre es la misma en todas las comunidades,  no se si es porque no es lo mismo una hectárea de  trigo en Sevilla que en León, o porque no se puede comparar la ganadería en Almería y en Lugo. Los agricultores no tienen que realizar las mismas labores ni al mismo tiempo en zonas tan diversas,… Total que al final son las circulares de las comunidades autónomas las que valen y ahí los problemas son bastante diferentes. Corresponde al FEGA coordinar y armonizar, y son las inspecciones comunitarias las que al final suelen poner los puntos sobre las ies y dios nos libre de ellas. Mi experiencia es que las decisiones de los comunitarios logran dar dolores de cabeza a todos, incrementan la burocracia  y su resultado es llevar de culo a departamentos completos que tienen que abandonar su labor actual para dar respuesta a Dirección General de Agricultura o a los Tribunales de Cuentas, españoles o europeos.

Breve resumen de la propuesta de reforma de la PAC

En el mundo rural está en la boca de todos como les va a afectar la reforma prevista por el ministerio de agricultura, no todos saldrán beneficiados pero intentando resumirlo todo en una frase es el intento de mejorar el reparto eliminando los privilegios históricos. Desde que se cambió al régimen de pago básico y se definieron las regiones lo cierto es que poco se ha hecho por la convergencia, hemos de recordar que los derechos y por tanto sus importes asociados se ligan a una hectárea de cultivo y lo que no se puede primar en ningún momento es la producción.

Distintas revistas del sector agrícola han intentado resumir las pretensiones y los efectos de la aplicación de la reforma, entre ellos destaco este artículo de Agrodigital.com,
Del que hemos hecho un breve resumen:

En este hablan de las novedades, y de la nueva convergencia. Las 50
regiones van paulatinamente a converger, el valor de todos los derechos
de la región hacia un valor medio regional, con el objetivo de que 2
agricultores que realizan una actividad igual en la misma región reciban
la misma cuantía de pago básico, (PB). Es para que exista una distribución mas
equitativa de las ayudas y no exista discriminación, en base a
referencias históricas..
Los municipios del eje del olivar: la Vega, el bajo Guadalquivir y la
Axarquia son los que presentan derechos de PB con importe medios
mayores,(según informes de la Junta de Andalucía). Mientras que los
municipios de la Vega del Guadalquivir, las campiñas de Jaén,
Córdoba, Sevilla y Cádiz son los que tienen mayores importes de PB asignados.

También van a verse afectados los ganaderos que activaron sus derechos
especiales en muy poca superficie. En Almería, comarcas de
la Cañada y la de La Mojonera, tienen valores muy altos de PB porque los ganaderos activaron derecho especiales (3.000€) en hectáreas de invernadero.

Bruselas quiere que en el nuevo periodo de PAC no haya tantas
diferencias entre regiones. Pero todavía no se toca el valor medio
regional ni el numero de regiones aunque la idea es eliminar regiones,
simplificar y que el reparto sea más equitativo. ¿ Quienes se quejan?,
pues los que han estado disfrutando de unos valores muy altos, que ahora
van a bajar para dárselos a otro agricultor pero de la misma región. Creemos que globalmente Andalucía no pierde en su conjunto, aunque si
van a perder individualmente los que tenían valores muy altos. Claro que
nadie dice que ese dinero lo van a recibir otros en las misma comarca o
región.

Angela Pérez.

La pandemia exige mejorar la respuesta de las Administraciones a través de la automatización y digitalización.

jueves, 30 de julio de 2020

Hay un dicho en el mundo de los negocios que dice que los momentos de crisis son también de oportunidades. La pandemia ha puesto sobre la mesa las deficiencias de nuestros estados, ha confirmado nuestra capacidad de respuesta limitada, y puesto contra las cuerdas a empresas e instituciones públicas.
Me voy a centrar en las administraciones públicas, en su paralización como consecuencia del confinamiento y por tanto la necesidad de atacar sus procedimientos con objeto de que den respuesta en cualquier situación y en un tiempo adecuado.
Hemos de comprender que no es de recibo que los afectados por un despido o por un Erte tengan que esperar meses para que se solucione su problema, porque entonces este mecanismo no funciona en la forma en la que se había planificado. El procedimiento actual, parece que debería incluir muchos más automatismos de los existentes, una empresa que presenta un expediente temporal de regulación de empleo entiendo que tiene actualizados todos sus registros en la administración, entiendo por tanto que la aprobación debería ser automática en todos aquellos casos en los que la empresa este al día con la seguridad social y con hacienda. Aquellas que tengan algún trámite pendiente son las que deben entrar en estudio, siguiendo un procedimiento administrativo normal. Otra alternativa es realizar una aprobación general y después comenzar los controles necesarios para verificar que se cumplían todos los requisitos, recordemos que estamos en una situación de excepcionalidad y de urgencia.
Acabo de referirme a situaciones de urgencia, pero también hemos de reconocer que existen infinidad de procedimientos, que no siendo tan urgentes, si son necesarios. Por ejemplo, las defunciones y los registros, cualquier trámite de tipo social o asistencial,… la automatización a través de la digitalización puede sin duda mejorar la eficiencia de todos estos procedimientos, hay que adoptar el mundo digital, no es de recibo que por ejemplo se sigan llevando libros de socios, actas,… de una asoción de forma manual, en papel, debiendo diligenciar manualmente todos los libros…. ¿acaso no es posible digitalizar todos ellos y diligenciar de forma telemática?. Los certificados digitales, el dni electrónico, la utilización de móviles para la verificación,…. existen múltiples mecanismos que permiten la identificación con seguridad de personas y entidades. Las administraciones públicas han avanzado en la oficina virtual o sedes electrónicas, pero aún se está lejos de llegar a la eliminación de los papeles y de evitar a los ciudadanos las colas interminables para realizar trámites sencillos, e incluso de cierta dificultad.
Los fondos europeos pueden permitirnos mejorar la eficiencia de las Administraciones Públicas, es importante llevar a cabo una revolución dentro de los procedimientos administrativos, hay que conseguir una mayor eficiencia, los ciudadanos no pueden seguir a la espera de las respuestas de las administraciones. El teletrabajo es una herramienta adecuada en todos los momentos, la digitalización de los documentos permite sin duda poder tramitar en casa, y quien dice tramitar, puede decir enseñar y dirigir.

¿Han respondido las distintas administraciones públicas correctamente a la situación de confinamiento?, o ¿se han paralizado ?

¿Han respondido las distintas administraciones públicas correctamente a la situación de confinamiento?, o ¿se han paralizado ?. El 24 de mayo cerca ya del fin de la pandemia los distintos departamentos parecían aún desaparecidos, aún hoy realizar un trámite en las AAPP es casi imposible, no se atiende presencialmente, todo hay que hacerlo por teléfono y aquellos procedimientos que permiten su tramitación telemática parece que están en parada forzosa, no hay respuesta.
Ni siquiera aquellos procedimientos urgentes, los ERTE, se han solucionado en plazos admisibles, no todos los trabajadores que se acogen a este mecanismo han recibido el dinero que necesitaban para poder afrontar la crisis.
Hace años que trabajo en las AAPP, he visto cómo han evolucionado los procedimientos, cómo se han ido implantando las sedes electrónicas en los ministerios y en las consejerías; sin embargo, mi experiencia me dice que las burocracias siguen y que son mínimos los procesos automatizados, el hecho de que se utilice la ventanilla electrónica no significa que toda tramitación sea automática, detrás normalmente hay funcionarios que siguen con los manguitos puestos. Ni siquiera la AEAT tiene automatizados procedimientos, a parte del borrador en la presentación de la renta. Pero lo malo es que aún existen procedimientos a los que no ha llegado ni la oficina virtual, pondré un ejemplo. El otro día intenté legalizar los libros de una asociación, la consejería te ayuda indicando cómo deben ser los libros, bien comprados con lo que habrá que rellenarlos a mano o bien imprimirlos en papel identificando cada uno de ellos,…. Pero el problema es que hay que pedir cita para llevarlos a que la administración les ponga un sello. No comprendo como no se permiten los libros telemáticos, una simple aplicación que serviría para todas las asociaciones y que facilitaría todas las tareas asociadas. Sin embargo, debí rellenar una solicitud, pedir cita por internet y llevarlos físicamente a un registro de entrada,… debiendo guardar una cola a pesar de la cita previa, porque los funcionarios estaban desayunando, (tienen derecho), cola que nadie ordenaba ni regulaba. Claro este trámite no pudo hacerse durante el confinamiento.
Las AAPP se necesitan para gran parte de las actividades que las empresas y los ciudadanos realizan, no voy a enumerarlas porque son infinitas, pero creo que un país no puede paralizarse aún más porque tenemos una burocracia del siglo pasado. Es necesario que el gobierno complete el plan de digitalización y de automatización de los procedimientos, de los registros públicos,… es necesario que los ciudadanos pueden identificarse de forma segura y fácil ante la administración, mecanismos alternativos al certificado digital o al dni digital, que no hay quien lo utilice,… y en los ciudadanos incluimos a las empresas de este país, desde la más pequeña a la más grande. El dinero europeo estaría bien gastado si parte se emplea en avanzar en la automatización de los procedimientos que han de realizarse ante la administración, todo con la confidencialidad, con la garantía de respeto de los derechos y con la seguridad jurídica que todo proceso exige.

Los agricultores salen a las calles.

Ser agricultor y vivir de esa actividad no es nada fácil, si además las ventas de productos no alcanzan para los gastos se convierte en una ruina. La lucha por vender a un precio justo ha sido hasta ahora un auténtico fiasco, los responsables son muchos: los intermediarios, la posición dominante de las distribuidoras, y también el poco asociacionismo empresarial de los agricultores. Podríamos decir que se trata de un oligopolio formado por los grandes de la distribución, que imponen sus precios sin reparo alguno, frente a ellos los agricultores han de hincar la rodilla y aceptar sus condiciones si quieren vender. Ni siquiera las asociaciones actuales, principalmente cooperativas, tienen un tamaño suficiente para obtener precios justos.

La UE y la Política Agraría Común regulan casi todo

Todo ésto hay que verlo desde una perspectiva más amplia, ya que es la Unión Europera la que regula todo lo relativo a la agricultura, no solo las ayudas que se conceden a los agricultores dentro de los distintos fondos,

Feader y Feaga, sino todo lo relativo a seguridad alimentaria, a certificación de las producciones, a política de precios. No debemos olvidar tampoco que en las relaciones comerciales de la UE con países terceros, especialmente los que se encuentran en vias de desarrollo, y los acuerdos a los que ha llegado en el seno de la Organización Mundial de Comercio hace que la entrada de productos agrícolas procedentes de esos países no tengan a penas aranceles, todo ésto dentro de la política comercial europea, donde encontramos a grandes exportadores de bienes que necesitan que las fronteras del mundo permanezcan abiertas y no se perjudique con tasas y aranceles a los productos industriales.

El nuevo gobierno de Trump acentúa la problemática

Para complicar todo este tinglado el señor Trump inicia una política de presión imponiendo aranceles como represalias frente a la exportación europea de productos manufacturados, sobretodo automóviles. También hay que recordar que desde hace unos años Rusia ejerce un veto a la importación, el conocido como «veto ruso». Y todo ésto quien lo sufre  son nuestros agricultores, que ven como no solo el precio de sus productos no les permite ni cubrir gastos, sino que además los mercados se reducen y las trabas son cada vez mayores, una ruina para nuestros agricultores con todos los sectores afectados: olivar, uva, frutas y hortalizas,….

 

A todo ésto también hay que añadir los efectos del cambio climático, las sucesivas borrascas que han barrido nuestra península, y no de oeste a este sino al revés, han provocado numerosos daños en las cosechas, especialmente en frutales y hortícolas, lo que ha agudizado aún más la situación.

Hay que reconocer la importancia de los agricultores y recompenarlos

La situación es sumamente compleja y no se puede decir que las ayudas de la PAC solucionen nada. Por un lado ha de reconocersele a los agrucultores su importante papel medioambiental y como medio para evitar la despoblación de las zonas rurales,  y ésto ha de hacerse incrementando notablemente las ayudas, mejor dicho pagando a los productores por estas actividades, hay que reconocer que a todos nos gusta ir al campo y ver un buen paisaje o comer y dormir en un entorno agradable. Por otro lado hay que contrarestar el poder de las distribuidoras, que manejan como quieren a los productores, no es de recibo jugar con los precios de los productos agrícolas. Pero es que también hay que compensarles por utilizarlos como moneda de cambio en las negociaciones en el seno de la OMC, impuestos o tasas sobre los productos manufacturados si éstos se están beneficiando de los condicionantes que se imponen al campo, (facilidades de entrada a los productos agrícolas de terceros países). Además, y ésto les compete a los agricultores, se debe promocionar la formación de cooperativas o sociedades que agrupen la oferta y que de alguna manera planten cara a las distribuidoras.

 

En resumen, creo que los agricutores tienen razones múltiples para quejarse y para salir a la calle y manifestarse, el gobierno y la UE no pueden seguir de espaldas ante lo que está sucediendo, pero ellos tampoco pueden seguir sin crear los instrumentos propios que les de esa fuerza que necesitan para seguir vivos en un mercado tan competitivo como el actual.

 

Del blog «Las Opiniones de Manuel» (1-02-2020)

 

El granizo destroza invernaderos en Níjar.

El cambio climático esta en boca de todos, rara es la persona que no lo ha oído y no tiene opinión. Los que vivimos en las orillas del Mediterraneo vemos como en los últimos años el clima no es el mismo, las cuatro estaciones parecen haberse reducido a verano e invierno y cuando llueve lo hace de forma torrencial y en épocas distintas, ahora tenemos muchos días de sol y calor seguidos de varios días de lluvia intensa, vientos y otros fenómenos atmosféricos.

El granizo no es nuevo en Almería

Casi todos los años se produce una tormenta de granizo en Almería, los cultivos se ven afectados pero son los cultivos protegidos los que más lo parecen sufrir. Hace años fue en El Ejido, y ahora le ha tocado el turno a la comarca de Níjar, la virulencia de este fenómeno climatológico es grande, las estructuras invernadas se desploman con la acumulación en muy poco tiempo de una gran cantidad de granizo que forma auténticas placas de hielo cuyo peso acaba por desmoronar el invernadero, doblando vigas y tubos de metal. El daño causado afecta no solo a la pérdida del cultivo existente sino a la estructura del invernadero haciendo imposible un nuevo cultivo hasta que no se reparen los daños causados.

No todo está asegurado

El problema que se plantea ahora es quien se hará cargo de los daños, el seguro del  agricultor si es que lo tiene contratado o la administración a traves de ayudas especiales que reconocen que el daño producido ha sido fruto de un hecho impredecible y ante el que no se podía estar preparado.

Si los agricultores tienen contratado un seguro de cosecha podrían recibir una idemnización en base al valor del cultivo perdido, pero no podrían hacer frente a la reconstrucción de sus estructuras. Si lo que tienen es una póliza frente a daños en la estructura entonces independientemente del cultivo estarían en disposición de reconstruir lo perdido y seguir con su actividad.

Lo que sucede es que no todos los agricultores tienen algún tipo de seguro, la excusa es que supone un gasto innecesario ya que es muy poco probable que se produzcan fenómenos como el indicado. Pensando además, que en el caso de que éstos ocurran debe ser la Administración la que repare su daño. Esta idea de que deben ser otros los que carguen con los daños choca con el hecho de su libertad empresarial, en cualquier otra actividad los destrozos en sus instalaciones o la pérdida de productos corre a cargo de la propia empresa que normalmente contratan distintos tipos de pólizas: de incendios, de inundación, de pérdidas en transporte,…. Deben recordar los agricultores que la administración les facilita la contratación de seguros en unas condiciones bastante favorables y que recurrir a ellos es sin duda necesario.

Los políticos siempre se aprovechan 

Frente a todo ésto los políticos actúan de diversa manera dependiendo de sus reponsabilidades. En el caso de estar en la oposición el mensaje que transmiten siempre es el mismo, corresponde al gobierno establecer las medidas que permitan a los afectados recuperarse,…

Si en ese momento forman parte del gobierno intentaran reducir el daño y habilitar las medidas de ayuda adecuadas para ello, pero ojo la actuación de la Administración en estos temas, como en otros, está condicionada a la normativa europea  que establece cuando y de que manera es posible habilitar ayudas. Y entro otras cosas la normativa europea se dirige más a fomentar la contratación de seguros que a permitir habilitar líneas de ayuda excepcionales.

Hay que asegurase

En fin, es una desgracia que los agricultores sufran las inclemencias del tiempo con resultados como el de Níjar, pero deben entender que son empresas privadas que tienen libertad para gestionarse y por tanto que deben tener una visión empresarial y protegerse de manera adecuada.

 

 

Forestación de tierras agrarias en Almería.

Unas expectativas excesivamente optimistas

A principios de los años noventa y dentro de la Política Agraria Común aparecen las llamadas ayudas a la forestación de tierras agrarias, medida englobada dentro de los conceptos del desarrollo rural para compensar el abandono de tierras en producción y su conversión en zonas forestales. Los periódicos del momento dieron publicidad a la medida, excesivamente optimista ya que llegaban a pintar el paisaje español o almeriense más concretamente como cubierto de una masa forestal que recordaría a la Hispania que encontraron los romanos. Optimismo excesivo que partía de la premisa de que todo lo que se plantara crecería, y como se constataría en años posteriores nada más lejos de la realidad. Uno de los argumentos principales que justificaban la ejecución de estas medidas fue la de la creación de trabajo en zonas realmente deprimidas, algo que fu cierto, hubo muchas cuadrillas de trabajadores sin cualificación, se utilizó maquinaria y nacieron viveros donde producir las plantas que posteriormente se utilizarían. También sumaba el hecho de luchar contra la desertificación y favorecer al medioambiente, aunque en esos años aún se premiaba a la producción en la política común, ya había signos de la necesidad de cuidar, preservar y mejorar el medioambiente.

Pero, ¿existían estudios de suficiente entidad para poder afirmar la viabilidad de las plantaciones?, pues creo que no fueron suficientes, como máximo se llegó a establecer las especies que deberían utilizarse en base a la zona, a la altura, la pluviometría, y otros parámetros. A ello debemos unir la inexperiencia de los técnicos agrícolas en materia forestal, el hecho de que las tierras abandonadas no eran las mejores sino aquellas con dificultades de producción y sobre todo tierras agotadas para cualquier cultivo. Sin embargo, estudios realizados por alguna universidad andaluza antes y después de la plantación concluyeron que el éxito o fracaso de la forestación radicaba fundamentalmente en la obra realizada, no era lo mismo plantar a mano,  cavando un agujero y colocando en él la planta, que utilizar maquinaria que profundizaba más de un metro, movía el terreno y permitía una mejor fijación de las plantas.

Requisitos que no siempre se cumplieron

Claro está que la administración estableció una serie de requisitos para poder acogerse a estas subvenciones y unas condiciones que deberían de cumplirse a lo largo de los años. De hecho, se establecieron tres periodos: la obra en la que se realizaría las tareas necesarias para  la adecuación, preparación del terreno y la plantación, cinco años de mantenimiento en los que deberían realizarse cuidados especiales que favorecieran el crecimiento y, finalmente unos años en los que teóricamente las plantas ya habrían alcanzado un crecimiento suficiente y por tanto casi no necesitarían de cuidados. Durante todo este tiempo se prohibía todo aprovechamiento agrícola o ganadero.

Volviendo a los requisitos, para acceder a las subvenciones se debía demostrar la titularidad de la tierra o el arrendamiento de la misma, comprobarse fehacientemente que era tierra de cultivo y tener unas pendientes inferiores a cierto límite, creo que un 20%. Aunque no todo fue tan claro, quienes acudían intentaron que cualquier superficie fuera apta, hasta lo que se denomina erial a pastos, zonas donde pastaba el ganado trashumante. Siento decir que la mayoría de estas zonas no llegaron a convertirse en esos bosques que la publicidad y los políticos querían, el éxito de las plantaciones no fue el esperado, las condiciones climatológicas, la escasez de lluvias durante meses y lo pobre del terreno llevaron al traste a muchos, y la cerrazón de la administración para evaluar de forma adecuada las diversas situaciones hicieron mucho daño a algunos de los que decidieron acogerse a esta medida agroambiental.

La provincia de Almería se beneficia de un clima cálido, pero las lluvias apenas aparecen y se producen largos periodos de sequía, a parte de una orografía complicada con montañas, pendientes pronunciadas y suelos empobrecidos. Cierto que existen zonas como los Vélez o el nacimiento del Andarax, que reciben nieves en invierno y algunas lluvias más donde la esperanza de que prosperasen los árboles eran mayores. Por ello difícilmente podían prosperar plantaciones forestales, las densidades de planta debían ser menores que en otras zonas y se debía recurrir a especies más resistentes o incluso al matorral como finalmente se aceptó, el crecimiento sería lento, muy lento y se produciría un alto índice de pérdidas o marras. Los cinco años posteriores a la obra son el tiempo donde se puede ver los resultados, o dicho de otro modo comprobar la viabilidad de las plantaciones. La normativa era clara, yo diría que excesivamente rígida, pues lo único que parecía importar era la reposición de lo perdido con objeto de que el porcentaje de pérdidas fuese inferior al 20%. En ningún momento se pensó en que realmente reponer no garantizaba éxito, primero porque no se realizaba como en la obra, sino tan solo sustituyendo en los hoyos la planta muerta por otra igual, había que estar a las expensas de que hubiese un año bueno de lluvias para que la cosa tirase.  Creo que este periodo era suficiente para determinar y resolver como inviable muchos de los expedientes, para finalizar así los compromisos y no solicitar devoluciones por incumplimiento cuando se pudiera justificar que las subvenciones se habían gastado a lo que iban destinadas, justificaciones mediante albaranes, facturas, jornales, …. Pero no, lo que hizo la administración fue decretar la situación de abandono dando un plazo a los agricultores para que repusieran la forestación; es decir, obligarles a otro gasto en algo que parecía no tener visos de éxito.

 

Los “pecados” de la Administración

La administración pecó de varias cosas, la primera haber concedido ayudas sin un estudio correcto de la viabilidad de las plantaciones, de hecho, permitir forestar en eriales era toda una aventura, la segunda es no haber sabido determinar cuándo un expediente no iba a prosperar durante los cinco años de mantenimiento, la tercera es no haber solicitado las justificaciones de gasto, … podríamos encontrar más, pero creo que son suficientes. A ello hemos de unir el ansia de muchos por conseguir un dinero “fácil”, no realizando las obras de forma correcta, sin gastar toda la subvención, creando condiciones artificiales, … estando seguros de que nadie les requeriría la devolución de las cantidades obtenidas.