Crisis del campo y de la mar

Crisis del campo y de la mar, a los desastres en los campos como consecuencia del granizo y las tormentas unido a la falta de previsión de los agricultores que parecen no darse cuenta de que existen seguros, se les une la competencia desleal que para el sector de las frutas y hortalizas significa que se favorezcan la entrada en la Unión Europea de productos agrícolas a los que no se les exige lo mismo que a las producciones locales, de la costa mediterránea española.

Marruecos pone sus productos, conseguidos a un menor coste de mano de obra, en el centro de Europa sin que se les controle la utilización de productos, fitosanitarios y demás. Por ejemplo, el caso detectado en Alemania donde detectaron en pimiento de Marruecos el uso de productos perjudiciales para la salud que hizo se disparará una alerta sanitaria,(Rapid Alert System for Food and Feed, RASFF), el pasado 1 del presente mes, Es el cambio de productos agrícolas por maquinaria y armamento. Y eso también pasa con los otros países del norte de áfrica, hay que pagar bien para evitar en lo posible que las migraciones se incrementen, y es la amenaza que de forma continua utilizan Marruecos, Argelia, Libia, Turquía,…. Y ésto sin decir nada de los condicionamientos de la Organización Mundial de Comercio sobre las ayudas a nuestros agricultores y las obligaciones agroambientales cada vez mayores. La PAC está de nuevo en cambio y como siempre pensando en aumentar los requisitos relacionados con el medioambiente.

A lo anterior se une la pesca, ayer los puertos del mediterráneos cerraron y fueron a la huelga ante las limitaciones a la actividad que están poniendo sobre la mesa los responsables de pesca de la Comisión, que limita los días de actividad especialmente en el arrastre.

 

Ampliación de plazo de la Solicitud Única 2021. Andalucía.

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha ampliado el plazo para la presentación de la Solicitud Única, mediante resolución en Boja de 4 de mayo de 2021.

Es algo casi normal en todas las campañas, y en ésta con la incertidumbre en la aplicación de la convergencia aún más. Aún hay manifestaciones de agricultores en las zonas donde consideran que esta convergencia les perjudica.

Resolución de 28 de abril de 2021, de la Dirección General de Ayudas Directas y
de Mercados, por la que se amplía el plazo de presentación de la solicitud única,
para el año 2021, establecido en el Real Decreto 1075/2014, de 19 de diciembre,
sobre la aplicación a partir de 2015 de los pagos directos a la agricultura y a la
ganadería y otros regímenes de ayuda, así como sobre la gestión y control de
los pagos directos y de los pagos al desarrollo rural.

Las cooperativas andaluzas animan a la protesta frente a la convergencia PAC

Algunas cooperativas andaluzas apoyan las manifestaciones de los agricultores ante la convergencia en las ayudas PAC, sirva de ejemplo este mensaje:

Buenas tardes,
Le informamos que mañana día 29 de Abril a las 11:00 está convocada una manifestación organizada por las asociaciones agrarias(COAG, UPA, ASAJA) y cooperativas agroalimentarias en contra de la convergencia de la PAC.
La salida será desde la cooperativa y transcurrirá por el pueblo de ……

Rogamos que asistan con sus vehículos agrícolas para realizar el recorrido del que se informará antes de la salida. Al terminar se leerá el manifiesto por el cual se realiza esta reivindicación en la cooperativa.
Ante la gravedad del asunto, le pedimos la máxima asistencia.

Gracias por su tiempo.

¿Realmente tienen sentido estas protestas?,… está claro que ver disminuidos los importes de las ayudas afecta negativamente, y quizá el ministerio no ha sabido explicarlo, pero puede que fuese más importante buscar canales que les permitan mejorar producciones y calidades, por ejemplo acciones parecidas a las de los Programas Operativos de Frutas y Hortalizas.

Ahí lo dejo

Las famosas circulares del FEGA

Buenos días, tema éste de las Circulares del FEGA bastante controvertido, ¿por qué? pues porque si bien son bienvenidas por todos agricultores, ganaderos y administraciones autonómicas, son un plus más a la larga lista de normativa existente en la gestión de los fondos europeos agrícolas.

Cuando comienza un nuevo periodo, a los

reglamentos fundacionales de la Unión Europea y a los reglamentos agrícolas hay que añadirle otros  más específicos, por ejemplo los de Régimen de Pago Único, posteriormente los de Régimen de Pago Básico,…. e incluso dentro de ellos los llamados ejecutivos.  A todos ellos posteriormente le sumamos la normativa nacional, donde de alguna manera las normas se adaptan a nuestras características y se dictan las normas de aplicación básicas, a ellas a su vez se les añaden las autonómicas de desarrollo y por último, tenemos que esperar las aludidas circulares, y no solo del Fega, sino de cada uno de los organismos pagadores que existen en nuestro país.

Para los que gestionan, estas ayudas, Feaga y Feader, son una auténtica losa que hay que tener siempre encima de la mesa y que hay que conocer. Tanto los administrados como los funcionarios han de lanzarse a la lectura, comprensión y aplicación de lo que los políticos y la Comisión Europea han parido. Ojo, es difícil que la  norma llegue a abarcar la gran diversidad que existe en Europa y más en concreto en España.

Dentro de nuestro país y a pesar de la unicidad de la norma, hemos de decir que la aplicación no siempre es la misma en todas las comunidades,  no se si es porque no es lo mismo una hectárea de  trigo en Sevilla que en León, o porque no se puede comparar la ganadería en Almería y en Lugo. Los agricultores no tienen que realizar las mismas labores ni al mismo tiempo en zonas tan diversas,… Total que al final son las circulares de las comunidades autónomas las que valen y ahí los problemas son bastante diferentes. Corresponde al FEGA coordinar y armonizar, y son las inspecciones comunitarias las que al final suelen poner los puntos sobre las ies y dios nos libre de ellas. Mi experiencia es que las decisiones de los comunitarios logran dar dolores de cabeza a todos, incrementan la burocracia  y su resultado es llevar de culo a departamentos completos que tienen que abandonar su labor actual para dar respuesta a Dirección General de Agricultura o a los Tribunales de Cuentas, españoles o europeos.

Breve resumen de la propuesta de reforma de la PAC

En el mundo rural está en la boca de todos como les va a afectar la reforma prevista por el ministerio de agricultura, no todos saldrán beneficiados pero intentando resumirlo todo en una frase es el intento de mejorar el reparto eliminando los privilegios históricos. Desde que se cambió al régimen de pago básico y se definieron las regiones lo cierto es que poco se ha hecho por la convergencia, hemos de recordar que los derechos y por tanto sus importes asociados se ligan a una hectárea de cultivo y lo que no se puede primar en ningún momento es la producción.

Distintas revistas del sector agrícola han intentado resumir las pretensiones y los efectos de la aplicación de la reforma, entre ellos destaco este artículo de Agrodigital.com,
Del que hemos hecho un breve resumen:

En este hablan de las novedades, y de la nueva convergencia. Las 50
regiones van paulatinamente a converger, el valor de todos los derechos
de la región hacia un valor medio regional, con el objetivo de que 2
agricultores que realizan una actividad igual en la misma región reciban
la misma cuantía de pago básico, (PB). Es para que exista una distribución mas
equitativa de las ayudas y no exista discriminación, en base a
referencias históricas..
Los municipios del eje del olivar: la Vega, el bajo Guadalquivir y la
Axarquia son los que presentan derechos de PB con importe medios
mayores,(según informes de la Junta de Andalucía). Mientras que los
municipios de la Vega del Guadalquivir, las campiñas de Jaén,
Córdoba, Sevilla y Cádiz son los que tienen mayores importes de PB asignados.

También van a verse afectados los ganaderos que activaron sus derechos
especiales en muy poca superficie. En Almería, comarcas de
la Cañada y la de La Mojonera, tienen valores muy altos de PB porque los ganaderos activaron derecho especiales (3.000€) en hectáreas de invernadero.

Bruselas quiere que en el nuevo periodo de PAC no haya tantas
diferencias entre regiones. Pero todavía no se toca el valor medio
regional ni el numero de regiones aunque la idea es eliminar regiones,
simplificar y que el reparto sea más equitativo. ¿ Quienes se quejan?,
pues los que han estado disfrutando de unos valores muy altos, que ahora
van a bajar para dárselos a otro agricultor pero de la misma región. Creemos que globalmente Andalucía no pierde en su conjunto, aunque si
van a perder individualmente los que tenían valores muy altos. Claro que
nadie dice que ese dinero lo van a recibir otros en las misma comarca o
región.

Angela Pérez.

Los agricultores salen a las calles.

Ser agricultor y vivir de esa actividad no es nada fácil, si además las ventas de productos no alcanzan para los gastos se convierte en una ruina. La lucha por vender a un precio justo ha sido hasta ahora un auténtico fiasco, los responsables son muchos: los intermediarios, la posición dominante de las distribuidoras, y también el poco asociacionismo empresarial de los agricultores. Podríamos decir que se trata de un oligopolio formado por los grandes de la distribución, que imponen sus precios sin reparo alguno, frente a ellos los agricultores han de hincar la rodilla y aceptar sus condiciones si quieren vender. Ni siquiera las asociaciones actuales, principalmente cooperativas, tienen un tamaño suficiente para obtener precios justos.

La UE y la Política Agraría Común regulan casi todo

Todo ésto hay que verlo desde una perspectiva más amplia, ya que es la Unión Europera la que regula todo lo relativo a la agricultura, no solo las ayudas que se conceden a los agricultores dentro de los distintos fondos,

Feader y Feaga, sino todo lo relativo a seguridad alimentaria, a certificación de las producciones, a política de precios. No debemos olvidar tampoco que en las relaciones comerciales de la UE con países terceros, especialmente los que se encuentran en vias de desarrollo, y los acuerdos a los que ha llegado en el seno de la Organización Mundial de Comercio hace que la entrada de productos agrícolas procedentes de esos países no tengan a penas aranceles, todo ésto dentro de la política comercial europea, donde encontramos a grandes exportadores de bienes que necesitan que las fronteras del mundo permanezcan abiertas y no se perjudique con tasas y aranceles a los productos industriales.

El nuevo gobierno de Trump acentúa la problemática

Para complicar todo este tinglado el señor Trump inicia una política de presión imponiendo aranceles como represalias frente a la exportación europea de productos manufacturados, sobretodo automóviles. También hay que recordar que desde hace unos años Rusia ejerce un veto a la importación, el conocido como «veto ruso». Y todo ésto quien lo sufre  son nuestros agricultores, que ven como no solo el precio de sus productos no les permite ni cubrir gastos, sino que además los mercados se reducen y las trabas son cada vez mayores, una ruina para nuestros agricultores con todos los sectores afectados: olivar, uva, frutas y hortalizas,….

 

A todo ésto también hay que añadir los efectos del cambio climático, las sucesivas borrascas que han barrido nuestra península, y no de oeste a este sino al revés, han provocado numerosos daños en las cosechas, especialmente en frutales y hortícolas, lo que ha agudizado aún más la situación.

Hay que reconocer la importancia de los agricultores y recompenarlos

La situación es sumamente compleja y no se puede decir que las ayudas de la PAC solucionen nada. Por un lado ha de reconocersele a los agrucultores su importante papel medioambiental y como medio para evitar la despoblación de las zonas rurales,  y ésto ha de hacerse incrementando notablemente las ayudas, mejor dicho pagando a los productores por estas actividades, hay que reconocer que a todos nos gusta ir al campo y ver un buen paisaje o comer y dormir en un entorno agradable. Por otro lado hay que contrarestar el poder de las distribuidoras, que manejan como quieren a los productores, no es de recibo jugar con los precios de los productos agrícolas. Pero es que también hay que compensarles por utilizarlos como moneda de cambio en las negociaciones en el seno de la OMC, impuestos o tasas sobre los productos manufacturados si éstos se están beneficiando de los condicionantes que se imponen al campo, (facilidades de entrada a los productos agrícolas de terceros países). Además, y ésto les compete a los agricultores, se debe promocionar la formación de cooperativas o sociedades que agrupen la oferta y que de alguna manera planten cara a las distribuidoras.

 

En resumen, creo que los agricutores tienen razones múltiples para quejarse y para salir a la calle y manifestarse, el gobierno y la UE no pueden seguir de espaldas ante lo que está sucediendo, pero ellos tampoco pueden seguir sin crear los instrumentos propios que les de esa fuerza que necesitan para seguir vivos en un mercado tan competitivo como el actual.

 

Del blog «Las Opiniones de Manuel» (1-02-2020)

 

Forestación de tierras agrarias en Almería.

Unas expectativas excesivamente optimistas

A principios de los años noventa y dentro de la Política Agraria Común aparecen las llamadas ayudas a la forestación de tierras agrarias, medida englobada dentro de los conceptos del desarrollo rural para compensar el abandono de tierras en producción y su conversión en zonas forestales. Los periódicos del momento dieron publicidad a la medida, excesivamente optimista ya que llegaban a pintar el paisaje español o almeriense más concretamente como cubierto de una masa forestal que recordaría a la Hispania que encontraron los romanos. Optimismo excesivo que partía de la premisa de que todo lo que se plantara crecería, y como se constataría en años posteriores nada más lejos de la realidad. Uno de los argumentos principales que justificaban la ejecución de estas medidas fue la de la creación de trabajo en zonas realmente deprimidas, algo que fu cierto, hubo muchas cuadrillas de trabajadores sin cualificación, se utilizó maquinaria y nacieron viveros donde producir las plantas que posteriormente se utilizarían. También sumaba el hecho de luchar contra la desertificación y favorecer al medioambiente, aunque en esos años aún se premiaba a la producción en la política común, ya había signos de la necesidad de cuidar, preservar y mejorar el medioambiente.

Pero, ¿existían estudios de suficiente entidad para poder afirmar la viabilidad de las plantaciones?, pues creo que no fueron suficientes, como máximo se llegó a establecer las especies que deberían utilizarse en base a la zona, a la altura, la pluviometría, y otros parámetros. A ello debemos unir la inexperiencia de los técnicos agrícolas en materia forestal, el hecho de que las tierras abandonadas no eran las mejores sino aquellas con dificultades de producción y sobre todo tierras agotadas para cualquier cultivo. Sin embargo, estudios realizados por alguna universidad andaluza antes y después de la plantación concluyeron que el éxito o fracaso de la forestación radicaba fundamentalmente en la obra realizada, no era lo mismo plantar a mano,  cavando un agujero y colocando en él la planta, que utilizar maquinaria que profundizaba más de un metro, movía el terreno y permitía una mejor fijación de las plantas.

Requisitos que no siempre se cumplieron

Claro está que la administración estableció una serie de requisitos para poder acogerse a estas subvenciones y unas condiciones que deberían de cumplirse a lo largo de los años. De hecho, se establecieron tres periodos: la obra en la que se realizaría las tareas necesarias para  la adecuación, preparación del terreno y la plantación, cinco años de mantenimiento en los que deberían realizarse cuidados especiales que favorecieran el crecimiento y, finalmente unos años en los que teóricamente las plantas ya habrían alcanzado un crecimiento suficiente y por tanto casi no necesitarían de cuidados. Durante todo este tiempo se prohibía todo aprovechamiento agrícola o ganadero.

Volviendo a los requisitos, para acceder a las subvenciones se debía demostrar la titularidad de la tierra o el arrendamiento de la misma, comprobarse fehacientemente que era tierra de cultivo y tener unas pendientes inferiores a cierto límite, creo que un 20%. Aunque no todo fue tan claro, quienes acudían intentaron que cualquier superficie fuera apta, hasta lo que se denomina erial a pastos, zonas donde pastaba el ganado trashumante. Siento decir que la mayoría de estas zonas no llegaron a convertirse en esos bosques que la publicidad y los políticos querían, el éxito de las plantaciones no fue el esperado, las condiciones climatológicas, la escasez de lluvias durante meses y lo pobre del terreno llevaron al traste a muchos, y la cerrazón de la administración para evaluar de forma adecuada las diversas situaciones hicieron mucho daño a algunos de los que decidieron acogerse a esta medida agroambiental.

La provincia de Almería se beneficia de un clima cálido, pero las lluvias apenas aparecen y se producen largos periodos de sequía, a parte de una orografía complicada con montañas, pendientes pronunciadas y suelos empobrecidos. Cierto que existen zonas como los Vélez o el nacimiento del Andarax, que reciben nieves en invierno y algunas lluvias más donde la esperanza de que prosperasen los árboles eran mayores. Por ello difícilmente podían prosperar plantaciones forestales, las densidades de planta debían ser menores que en otras zonas y se debía recurrir a especies más resistentes o incluso al matorral como finalmente se aceptó, el crecimiento sería lento, muy lento y se produciría un alto índice de pérdidas o marras. Los cinco años posteriores a la obra son el tiempo donde se puede ver los resultados, o dicho de otro modo comprobar la viabilidad de las plantaciones. La normativa era clara, yo diría que excesivamente rígida, pues lo único que parecía importar era la reposición de lo perdido con objeto de que el porcentaje de pérdidas fuese inferior al 20%. En ningún momento se pensó en que realmente reponer no garantizaba éxito, primero porque no se realizaba como en la obra, sino tan solo sustituyendo en los hoyos la planta muerta por otra igual, había que estar a las expensas de que hubiese un año bueno de lluvias para que la cosa tirase.  Creo que este periodo era suficiente para determinar y resolver como inviable muchos de los expedientes, para finalizar así los compromisos y no solicitar devoluciones por incumplimiento cuando se pudiera justificar que las subvenciones se habían gastado a lo que iban destinadas, justificaciones mediante albaranes, facturas, jornales, …. Pero no, lo que hizo la administración fue decretar la situación de abandono dando un plazo a los agricultores para que repusieran la forestación; es decir, obligarles a otro gasto en algo que parecía no tener visos de éxito.

 

Los “pecados” de la Administración

La administración pecó de varias cosas, la primera haber concedido ayudas sin un estudio correcto de la viabilidad de las plantaciones, de hecho, permitir forestar en eriales era toda una aventura, la segunda es no haber sabido determinar cuándo un expediente no iba a prosperar durante los cinco años de mantenimiento, la tercera es no haber solicitado las justificaciones de gasto, … podríamos encontrar más, pero creo que son suficientes. A ello hemos de unir el ansia de muchos por conseguir un dinero “fácil”, no realizando las obras de forma correcta, sin gastar toda la subvención, creando condiciones artificiales, … estando seguros de que nadie les requeriría la devolución de las cantidades obtenidas.