Berlín en 3 días.

Berlín, actualmente capital de Alemania tras la caída del muro y la reunificación de los dos estados es una de las ciudades más cosmopolitas y dinámicas de Europa. Su historia es particularmente convulsa durante el siglo XX, especialmente con la llegada al poder de Adolf Hitler y el partido nazi, sus avenidas vivieron los grandes desfiles y concentraciones del régimen. La calle o avenida Under Den Linden, vía que termina en la Puerta de Bradenburgo, sintió el paso de la oca de las unidades del ejército alemán y de las unidades de las SS. Cuando caminas por esta calle aún podemos encontrar solares con edificios destruidos por la acción de la guerra. También podemos encontrar trozos de muro, algunos bien conservados, llenos de grafitis y ahora objetivo de los turistas.

A parte de todo, esta gran ciudad europea parece haberse recuperado, la mayoría de sus grandes monumentos se han restaurado y su vida ha recuperado el dinamismo y la vitalidad que le caracterizaba, sus bares abiertos durante la noche, los cabarets,….

He visitado varias veces esta ciudad, unas por trabajo y otras de turismo, en distintas épocas del año, pero siempre he encontrado cosas nuevas que visitar y de disfrutar. Algo importante es que es muy cómodo pasear por sus calles, la ciudad es llana y está cruzada por ríos, y a pesar de su gran amplitud es muy cómodo visitarla.

Me centraré en el distrito central, el Mite, donde se encuentran sus principales monumentos, museos,… Estableceremos dos itinerarios principales para los que habrá que dedicar al menos dos días, siempre en función del grado de detalle de nuestras visitas, porque si vamos a la isla de los museos y entramos en cada uno de ellos necesitaremos varios días.

Torre de comunicaciones. Alexanderplazt.
Museo Altes.

Día 1: Partimos de Alexanderplatz, con la torre de comunicaciones que domina todo el espacio, podemos subir y tomar alguna bebida mientras disfrutamos de una panorámica de la ciudad. Nos dirigiremos hacía la Catedral de Berlín y la isla de los museos, al menos me pararía a visitar el Altes en frente de la catedral, el Pérgamo, o el Neues donde se encuentra el busto de Nefertiti. Nos dirigimos hacia la avenida Unter den Linden o paseo de los Tilos, y nos dirigimos hacía la Puerta de Bradenburgo, en el camino nos encontraremos con otras edificaciones importantes como la ópera, la universidad,… y hacía el final la embajada de Rusia y alguno de los más antiguos hoteles de esta ciudad el Adlon Kempinski. Nos encontraremos en la plaza de París, delante de la Puerta de Bradenburgo, donde hay siempre un gran ambiente con actores disfrazados de soldados rusos, americanos,.. con los que hacernos una foto con la puerta detrás. Atravesaremos el monumento y veremos que comienza el Tiegarden, el gran parque de Berlín. A la derecha podremos ver el majestuoso parlamento alemán, el Reichstag, con su moderna cúpula de cristal. Podemos visitar el edificio y subir a la cúpula desde donde tendremos una visual de la ciudad e incluso mirando hacia dentro veremos los escaños.

Podemos descansar en la Plaza de la República, antes de dirigirnos hacia el sur, pasando por delante de la embajada de EEUU, y llegando a un monumento gris, Monumento a los judíos de Europa asesinados, como una ciudad de tumbas. Siguiendo hacía el sur llegaremos a la Potsdamer Platz, donde veremos algunos restos del muro, y podremos pasar hacia la Plaza Sony, conjunto de rascacielos de cristal con una cúpula del mismo material, donde encontraremos algunos restaurantes, cines y la reproducción de una vivienda de principios de siglo. Aquí podemos comer o tomarnos un tentempié.

Trozo de muro en la Plaza Postdam

Seguiremos ahora hacía el este por la Leipziger Straße hasta llegar a la calle Friedrichstraße, y mirando hacia el sur nos encontraremos con el Checkpoint Charlie, frontera entre la zona americana y la zona soviética durante la guerra fría. Podremos hacernos algunas fotos y alrededor veremos locales dedicados a rememorar la segunda guerra mundial.

Check-Point Charlie.

Para finalizar subiremos por Friedrichstraße hasta una plaza donde encontraremos varios monumentos: La catedral Deutscher Dom donde hay exposiciones sobre la democracia, la plaza Gendarmenmarkt, un teatro para la música Konzerthaus Berlin,… Alrededor de esta plaza hay distintos establecimientos para tomar una cerveza y para cenar.

Cortesía de Google.

Día 2 y 3: Aquí propongo desplazarnos en taxi, no son muy caros, o en otro medio al Palacio de Charlottenburg, aquí necesitaremos unas horas para ver por dentro el edificio y para pasear por sus jardines con el rio Spree a su derecha. Desde aquí podríamos desplazarnos, también en algún medio de transporte, hacia el Europa Center, con su iglesia o mejor dicho su torre derruida por los bombardeos en la segunda guerra mundial, Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, el zoo de Berlín, uno de los más famosos del mundo, y los populares almacenes KaDeWe  . Aquí comienza la famosa calle de Kurfürstendamm, donde encontraremos los establecimientos de moda internacional. En esta zona hay bares y restaurantes, algunos tradicionales, donde tomar un codillo y una cerveza, también es famoso el Pub Irlandés donde en las noches hay música en directo. Yo buscaría algún lugar donde comer.

Sinagoga de Berlín.
Jewish Victims of Fascism

Por la tarde y de nuevo en algún medio de transporte volveremos hacía la plaza Alexander, para desde allí desplazarnos hasta el barrio donde se encuentra la Nueva Sinagoga de Berlín. Podemos visitarla y dar unas vueltas por estas calles, allí podemos encontrar un antiguo cementerio judío, el cementerio de la memoria judía. Podemos ir hacia el sur, pasear junto al rio Spree para llegar al Barrio Nikolai. Nos encontramos con las edificaciones más antiguas de la ciudad, con uno de los restaurantes más antiguos, recomiendo pasear por estas calles y tomar unas cervezas, o si ya es la hora cenar.

Restaurante Zur Gerichtslauben. Barrio Nikolai.
Iglesia museo S. Nicholas.
Cortesía de Google.

Esta es la propuesta que nosotros hacemos, evidentemente se necesita más tiempo del indicado, al menos cuatro días para ir sin prisas y dejarnos llevar por la ciudad. Hemos de tener en cuenta que es una ciudad muy extensa y aunque es llana, al final hacer veinte kilómetros en un día no es difícil. Nos faltaría visitar la zona noroeste de Alezxanderplatz, donde se aprovechan los huecos de los puentes de la vía del tren con establecimientos de restauración y de ocio.

Y si se tienen días propondría dedicar un jornada para acercarnos en tren a Potsdam, con sus lagos, las viviendas de la Stasi y de los servicios secretos rusos, el barrio holandés y demás monumentos.

Espero que os sea útil.