Visita bodega en Sanlúcar de Barrameda

Visita bodega en Sanlúcar de Barrameda

La provincia de Cádiz es famosa por muchas cosas, entre ellas la gastronomía con productos del mar y los vinos. Sin nos referimos a los caldos hemos de mencionar el marco de Jerez, con sus vinos finos y la manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Si bien comparten la misma uva, la variedad palomino, los vinos que de ella se obtienen son distintos, en la ribera del Guadalquivir, aprovechando la bonanza de clima, se obtienen las manzanillas. La elaboración es prácticamente la misma, las bodegas son casi iguales, naves de techos altos con suelo de albero, ventanas altas y en el caso de Sanlúcar abiertas hacia el oeste, hacia el rio.

Cuando entras en una de las naves te sorprende ver las botas, toneles, ordenados en hileras de tres pisos, todas de color negro acentuando la poca luz que dejan pasar las altas ventanas. Hay que conservar una temperatura media y aprovechar la climatología que nos ofrece la proximidad del río.

La elaboración de estos vinos en un proceso de crianza donde el caldo se envejece en barricas de roble americano, botas, mediante el tradicional sistema de criaderas y solera. Un método de envejecimiento dinámico, genuino de esta región, basado en la mezcla de vinos de diferente edad.

En el proceso de crianza se siguen los siguientes pasos para poder mezclar zumos de distintas añadas:

Paso 1. La manzanilla más añeja, destinada a embotellado, se extrae de la solera, fila de botas más próxima al suelo.  Es lo que en su argot se denomina «saca».

Paso 2. La cantidad extraída se reemplaza por la misma cantidad de Manzanilla, algo más joven, procedente de la fila superior, la primera criadera. Operación denominada «rocío».

Paso 3. La Manzanilla extraída de la primera criadera se remplazada por la Manzanilla más joven que está en la fila superior, la segunda criadera.

Proceso que se repite constantemente.

De la página https://manzanilla.org/.

Pero lo realmente importante es degustar este vino fresquito, junto con algún producto del mar, unos langostinos, un atún, choco o huevas.

Nosotros visitamos la Bodega Argüeso, una visita bastante agradable, con una buena y sencilla explicación acompañada de la cata de varios de sus productos: manzanilla de la E, en rama, oloroso y moscatel.