Mallorca

MALLORCA Mallorca es la mayor de las Islas Baleares, destaca por su gran turismo especialmente de origen alemán que tiene a la isla como destino predilecto. Podemos distinguir dos zonas la del sur y el este donde se concentra el turismo de playa, con hoteles bordeando las orillas en dos y tres filas, y la zona norte y occidental donde la famosa sierra de Tramontana ha favorecido la conservación de las poblaciones, aunque el turismo depredador no ceja en llegar.

 

Itinerario Palma. (Cortesía de Google Maps).

Para visitar por completo la isla necesitaríamos más de cinco días, aunque desde el inicio intentamos evitar la zona eminentemente turística centrándonos tan solo en la capital Palma de Mallorca que mantiene su barrio antiguo y sus grandes monumentos como la Catedral de Santa María, ( SXIII, con el Rosetón gótico mayor del mundo), el Palacio Real de la Almudaina, (situado junto a la catedral, residencia de verano de la Familia Real Española), alcázar de origen musulmán que se transformó en un palacio cristiano de estilo gótico en tiempos del reino de Mallorca y ha permanecido inalterable hasta el día de hoy. Los Jardines S’Hort del Rei, que recuerdan a la Alhambra de Granada.

Los Jardines S’Hort del Rei.

Palacio Real de la Almudaina.

Catedral.

El centro histórico, después del paseo por los jardines del rey puedes subir por unas escaleras de piedra que te llevarán directamente al Carrer de l’Estudi General, para empezar la ruta por el centro histórico. La Plaza Mayor una de las plazas que ver en Palma de Mallorca más bonitas. LaPlaza de Cort con su olivo centenario en el centro. A continuación podemos perder por las calles para llegar al Barrio Judío, conocido como El Call, que aún conserva un interesante legado de esta comunidad tradicionalmente discriminada y perseguida. Cerca se encuentran los baños árabes. Al atardecer pasear por el Parc de la Mar, situado bajo la catedral de Palma, frente a los muros que protegían la ciudad en la época medieval, es otra de las mejores cosas que hacer en Palma de Mallorca.

Olivo en Plaza Corts. Palma de Mallorca

Calle del Barrio Judío de Palma.

Plaza Mayor. Palma de Mallorca.

Una buena idea es coger un transporte para visitar el castillo de Bellver, situado a 3 kilómetros del centro histórico, en una colina verde a 112 metros sobre el nivel del mar. Con unas vistas impresionantes de toda la isla. ISLA DE MALLORCA

Recorrido previsto en coche. (Cortesía de Google Maps).

Decidimos para nuestro segundo día alquilar un coche, y recorrer la isla. Primero nos dirigimos hacia la Sierra de Tramontana a la localidad de Valldemossa. Este pueblecito es un verdadero paraíso de calma y sosiego, a pesar de estar a sólo 17 kilómetros de Palma de Mallorca. Aquí se refugiaron durante una larga temporada el compositor Frédéric Chopin y su pareja, la escritora George Sand. Muy bien cuidado con sus casas de piedra en cuya puerta hay un azulejo de Santa Catalina. Pasear temprano por sus calles es una delicia.

Azulejo típico en las calles de Valldemossa.

Ayto. Valldemossa.

Iglesia en Valldemossa.

A continuación atravesamos la isla de sureste a noreste para llegar a Alcúdia. Ciudad amurallada, murallas a las que se puede subir, que encierran la ciudad antigua, de calles estrechas bien cuidadas, con numerosos comercios ya que el turismo se nota. Bajar a sus playas de arena blanca es una delicia, aunque son excesivos los hoteles y restaurantes.

Porta des Moll. Alcudia. Mallorca.

Playas de Alcudia. Mallorca.

Iglesia de San Jaime de Alcudia.

 

Cerca de Alcudia se encuentra Pollensa, con su patrimonio arqueológico y artístico, considerada la cuna cultural de Mallorca, porque de aquí proceden numerosos poetas, artistas y músicos. En el se encuentra el antiguo aeródromo durante la guerra civil de la aviación nazi, la base de hidroaviones,… aunque hoy es un lugar de ocio y playa, lleno de hoteles que tienen bares y piscinas dentro del mar, algo que no entiendo. Gran puerto deportivo.

Playa de Pollensa. Mallorca.

Zona húmeda en Pollensa. Mallorca.

Zona húmeda en Pollensa. Mallorca.

Vuelta a Palma de Mallorca, aunque primero visitamos una cala cercana al Arenal, Cala Blava, zona residencial si playa pero donde la gente se baña. La zona de Can Pastilla y del Arenal son para no ir, hoteles y hoteles sin cesar, con una gran playa pero todo lleno de alemanes, ingleses,… y demás turistas low cost.

Bahía de Palma.

Sa Pesquera Plana. Cala en Mallorca.

Can Pastilla. Mallorca.

El último destino de nuestro viaje es Soller, también en la Sierra de Tramontana, con una carretera de montaña que no es apta para conductores noveles. Es uno de los pueblos más bonitos de Mallorca, con casco histórico muy bien conservado que traslada al visitante, a través de sus estrechas calles adoquinadas, a la época de mayor esplendor de la isla. Merece la pena la iglesia neogótica de San Bartomeu y el banco de los emigrantes, además de numerosos palacetes de influencia francesa. Esta zona estuvo bajo la influencia del Archiduque de Austria, que compró numerosas posesiones e hizo sus pinitos entre las jóvenes, las malas lenguas dicen que también con los de su sexo. Aquí se encuentran el Museo Balear de Ciències Naturals, el Museo Etnológico y el Museo Modernista. Hay un tranvía de madera que une el pueblo con su puerto, muy adecuado cuando llevamos niños. También es posible volver a Palma en un tren de época, pero lo mismo digo mejor para niños. El valle en el que se encuentra está lleno de naranjos y limoneros, el producto que exportaban y que hizo que sus pobladores se planteasen la construcción de un tren que salvara la sierra para llegar al puerto de Palma.

SON MARROIG: EL PARAISO DEL ARCHIDUQUE

Iglesia de estilo gótico de Sant Bartomeu de Soller

Tren turistico Soller-Palma de Mallorca.

Bueno y aunque se que queda mucho por ver, al menos nos da idea de la isla, llena de contrastes pero muy invadida por el turismo internacional. Tan solo les queda la sierra de Tramontana, pero hasta ahí llegan las masas.