Buenos días, tema éste de las Circulares del FEGA bastante controvertido, ¿por qué? pues porque si bien son bienvenidas por todos agricultores, ganaderos y administraciones autonómicas, son un plus más a la larga lista de normativa existente en la gestión de los fondos europeos agrícolas.
Cuando comienza un nuevo periodo, a los
reglamentos fundacionales de la Unión Europea y a los reglamentos agrícolas hay que añadirle otros más específicos, por ejemplo los de Régimen de Pago Único, posteriormente los de Régimen de Pago Básico,…. e incluso dentro de ellos los llamados ejecutivos. A todos ellos posteriormente le sumamos la normativa nacional, donde de alguna manera las normas se adaptan a nuestras características y se dictan las normas de aplicación básicas, a ellas a su vez se les añaden las autonómicas de desarrollo y por último, tenemos que esperar las aludidas circulares, y no solo del Fega, sino de cada uno de los organismos pagadores que existen en nuestro país.
Para los que gestionan, estas ayudas, Feaga y Feader, son una auténtica losa que hay que tener siempre encima de la mesa y que hay que conocer. Tanto los administrados como los funcionarios han de lanzarse a la lectura, comprensión y aplicación de lo que los políticos y la Comisión Europea han parido. Ojo, es difícil que la norma llegue a abarcar la gran diversidad que existe en Europa y más en concreto en España.
Dentro de nuestro país y a pesar de la unicidad de la norma, hemos de decir que la aplicación no siempre es la misma en todas las comunidades, no se si es porque no es lo mismo una hectárea de trigo en Sevilla que en León, o porque no se puede comparar la ganadería en Almería y en Lugo. Los agricultores no tienen que realizar las mismas labores ni al mismo tiempo en zonas tan diversas,… Total que al final son las circulares de las comunidades autónomas las que valen y ahí los problemas son bastante diferentes. Corresponde al FEGA coordinar y armonizar, y son las inspecciones comunitarias las que al final suelen poner los puntos sobre las ies y dios nos libre de ellas. Mi experiencia es que las decisiones de los comunitarios logran dar dolores de cabeza a todos, incrementan la burocracia y su resultado es llevar de culo a departamentos completos que tienen que abandonar su labor actual para dar respuesta a Dirección General de Agricultura o a los Tribunales de Cuentas, españoles o europeos.