No todo es turismo de playa o sedentarismo, también se buscan otras experiencias como la que nos ofrece El Caminito del Rey. Se trata de una senda aérea construida en las paredes del desfiladero creado por el rio Gualdalhorce, llamado de los Gaitanes. Es un camino adosado al citado desfiladero con una longitud de 3 kilómetros que cuenta con largos tramos y con una anchura de apenas 1 metro. Se inicia en el término municipal de Ardales, atraviesa el de Antequera, y concluye en El Chorro (Álora).
Este camino está colgado en las paredes verticales del desfiladero y a una distancia media de 100 metros sobre el río.
Se trata de una experiencia que no presenta gran dificultad, siempre y cuando no tengas vértigo, porque si miras hacia abajo la caída que se observa es para pensárselo. No tiene demasiada dificultad y puede realizarse en unas dos horas y media teniendo en cuenta que son unos cinco o más kilómetros desde el acceso norte, tras un túnel de 1,5 km que hay que atravesar para llegar al punto de control de acceso, donde te dan el casco y te indican las prohibiciones y recomendaciones. A partir de aquí encontramos zonas de sendero en la laderas de las montañas, y al llegar a los cañones un camino de tablas suspendido en la pared vertical que conforma el desfiladero. Sorprende que en la pared de enfrente haya una via férrea que sortea el desfiladero a base de puentes y túneles.
Este sendero se construyó porque la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, propietaria del Salto del Gaitanejo y del Salto del Chorro, necesitaba un acceso entre ambos «saltos de agua» para facilitar tanto el paso de los operarios de mantenimiento como el transporte de materiales y la vigilancia de los mismos.
Historia
Las obras se iniciaron en 1901 y concluyeron en 1905. El camino comenzaba junto a las vías del tren de Renfe y recorría el Desfiladero de los Gaitanes, comunicando y facilitando el paso entre ambos lados. Para inaugurar esta gran obra, el rey Alfonso XIII se desplazó en 1921 hasta el lugar en la presa del Conde del Guadalhorce cruzando para ello el camino previamente construido. Fue a partir de este momento cuando las gentes comenzaron a denominar a aquel camino como «Caminito del Rey», nombre que se mantiene en la actualidad.
El Desfiladero de los Gaitanes está situado en la parte occidental de la Cordillera Bética y, en su conjunto, el cañón cuenta, en ciertos sectores, con paredes de más de 300 metros de altura y con anchuras menores a 10 metros. Está excavado básicamente en calizas y dolomías del Jurásico, existiendo también en la zona afloramientos rocosos del Mioceno. El aspecto morfológico más espectacular es la estratificación vertical de las calizas que el río ha ido taladrando y que ofrece un corte.
En la zona del Desfiladero de los Gaitanes existen una veintena de cavidades, algunas de ellas colgadas varias decenas de metros por encima del curso del río, y cuya evolución se ha visto afectada por el progresivo encajamiento del río Guadalhorce, que ha ido profundizando el desfiladero en sucesivas etapas.
De entre las diversas unidades presentes se encuentran una formación de conglomerados y calcarenitas, sedimentos miocenos que presentan bellas estructuras sedimentarias, algunos restos fósiles de ballenas y también unas formaciones areniscas de tipo taffoni y que consisten en unos promontorios redondeados de arenisca en los que la erosión ha excavado una cueva o abrigo.