Aranda Del Duero

Aranda del Duero

En la provincia de Burgos encontramos esta localidad de algo más de treinta mil habitantes famosa por sus bodegas subterráneas, cuenta con una rede de 7 km de túneles excavados en el casco histórico aproximadamente en el S XII, de los preciados vinos de la denominación de origen Ribera del Duero. Raro es el bar o restaurante que no ofrece una visita a sus bodegas, situadas aproximadamente a unos doce metros de la superficie.

El casco antiguo de la ciudad se sitúa en el margen izquierdo del rio Duero, con varios puentes entre los que destaca el Puente Romano. Podemos visitar la villa en un día, siempre que no asistamos a visitas guiadas a bodegas o a alguno de sus monumentos. Podemos comenzar por el Puente Mayor, llegando en seguida a la Plaza Mayor donde se encuentra el ayuntamiento y algunas casas del siglo XVIII. Subiendo por la calle de la Miel está la Iglesia de Santa María la Real, templo gótico del siglo XV, con una bellísima portada atribuida a Simón de Colonia. En el interior destacan: la capilla de los Salazar, la escalera del coro, de estilo mudéjar, y el púlpito renacentista, obra de Juan de Cambray y Miguel de Espinosa.

Rodeamos el templo y enlazamos con la Calle de San Juan que nos lleva a la plaza del mismo nombre, donde se encuentra otra de las iglesias actualmente museo Sacro, y prácticamente en frente se encuentra la Casa de las Bolas. Aquí hay un mirador sobre el rio Bañuelos y el Duero, pudiendo ver el Puente de las Tenerías de origen medieval. Podemos seguir el rio por el paseo de ribera, sitio donde se puede pasear y practicar deporte.

El resto del tiempo lo dedicamos a pasear por el casco viejo, visitando alguno de sus bares con pinchos, y comiendo alguno de los productos típicos de la zona como el cordero en sus distintas modalidades.