jueves, 30 de julio de 2020
Hay un dicho en el mundo de los negocios que dice que los momentos de crisis son también de oportunidades. La pandemia ha puesto sobre la mesa las deficiencias de nuestros estados, ha confirmado nuestra capacidad de respuesta limitada, y puesto contra las cuerdas a empresas e instituciones públicas.
Me voy a centrar en las administraciones públicas, en su paralización como consecuencia del confinamiento y por tanto la necesidad de atacar sus procedimientos con objeto de que den respuesta en cualquier situación y en un tiempo adecuado.
Hemos de comprender que no es de recibo que los afectados por un despido o por un Erte tengan que esperar meses para que se solucione su problema, porque entonces este mecanismo no funciona en la forma en la que se había planificado. El procedimiento actual, parece que debería incluir muchos más automatismos de los existentes, una empresa que presenta un expediente temporal de regulación de empleo entiendo que tiene actualizados todos sus registros en la administración, entiendo por tanto que la aprobación debería ser automática en todos aquellos casos en los que la empresa este al día con la seguridad social y con hacienda. Aquellas que tengan algún trámite pendiente son las que deben entrar en estudio, siguiendo un procedimiento administrativo normal. Otra alternativa es realizar una aprobación general y después comenzar los controles necesarios para verificar que se cumplían todos los requisitos, recordemos que estamos en una situación de excepcionalidad y de urgencia.
Acabo de referirme a situaciones de urgencia, pero también hemos de reconocer que existen infinidad de procedimientos, que no siendo tan urgentes, si son necesarios. Por ejemplo, las defunciones y los registros, cualquier trámite de tipo social o asistencial,… la automatización a través de la digitalización puede sin duda mejorar la eficiencia de todos estos procedimientos, hay que adoptar el mundo digital, no es de recibo que por ejemplo se sigan llevando libros de socios, actas,… de una asoción de forma manual, en papel, debiendo diligenciar manualmente todos los libros…. ¿acaso no es posible digitalizar todos ellos y diligenciar de forma telemática?. Los certificados digitales, el dni electrónico, la utilización de móviles para la verificación,…. existen múltiples mecanismos que permiten la identificación con seguridad de personas y entidades. Las administraciones públicas han avanzado en la oficina virtual o sedes electrónicas, pero aún se está lejos de llegar a la eliminación de los papeles y de evitar a los ciudadanos las colas interminables para realizar trámites sencillos, e incluso de cierta dificultad.
Los fondos europeos pueden permitirnos mejorar la eficiencia de las Administraciones Públicas, es importante llevar a cabo una revolución dentro de los procedimientos administrativos, hay que conseguir una mayor eficiencia, los ciudadanos no pueden seguir a la espera de las respuestas de las administraciones. El teletrabajo es una herramienta adecuada en todos los momentos, la digitalización de los documentos permite sin duda poder tramitar en casa, y quien dice tramitar, puede decir enseñar y dirigir.