Es una pregunta que por ahora parece tener respuesta, las sucesivas reformas de la PAC buscaban apoyar directamente la renta de los agricultores respetando los acuerdos a los que la Unión Europea se había comprometido en el seno de la Organización Mundial de Comercio.
Ayuda a través de los derechos justificados por hectáreas
Con la Reforma de Pago Único se apoyaba a los agricultores en función del número de hectáreas de cultivo que declaraban, siempre y cuando cumplieran ciertas normas establecidas en la llamada Condicionalidad. Los productores recibieron derechos de pago único en función de las hectáreas de cultivo declaradas en unos años de referencia y con un valor calculado teniendo en cuenta las ayudas que recibieron en el periodo indicado. Por tanto, los sectores que anteriormente recibían ayudas a la producción de alguna manera las mantenían pero ahora como derechos de indudable procedencia histórica.
Persistencia de los derechos históricos
En este periodo también se incorporaron otros sectores como los cítricos y el almendro que no habían recibido anteriormente ayudas directas, a estos productores se les asignaron derechos cuyo valor se determinaba en base a la división del presupuesto disponible entre el total de hectáreas existentes. Esta nueva forma de asignar derechos aunque más equitativa generaba importes de derechos en muchos casos mucho menores que los asignados teniendo en cuenta ayudas históricas. Discriminación no muy acorde con la normativa europea al establecer clases entre los agricultores.
Otros países europeos decidieron aprovechar esta reforma y hacer tabla rasa dividiendo el presupuesto destinado a este régimen entre el número total de hectáreas cultivables y obteniendo así un único valor para cada derecho, de esta forma todos los agricultores recibirían una ayuda proporcional a su superficie cultivada.
La reforma de pago básico se asienta en un invento casi indescifrable
Durante todas estas reformas de la PAC el presupuesto ha ido pasando desde la llamada caja marrón, subvención a la producción, a la nueva caja verde donde se subvenciona la producción respetuosa con el medio ambiente, la obtención de productos alimenticios seguros y donde se apoya la lucha contra el cambio climático. Los agricultores han pasado de ser simples productores a ser agentes medioambientales, entonces ¿por qué se siguen manteniendo los derechos históricos ?. Porque la llamada Reforma de Pago Básico sucesora de la anterior, mantiene la filosofía de los derechos, convirtiendo los de pago único en pago básico en función de unos criterios agropecuarios, económicos,…. que no hay quien los comprenda, pero que en definitiva son más de lo mismo y por lo tanto se siguen manteniendo la historicidad de los derechos.
Todas las reformas tenían por objetivo apoyar tan solo a los agricultores de verdad
Hace años que las distintas aplicaciones de las sucesivas reformas tenían entre sus objetivos que tan solo los llamados agricultores profesionales puedan recibir ayudas. Ésto significaba sacar del sistema a aquellos productores que no vivían realmente de la agricultura o que mantenían pequeñas explotaciones. Se aplicaron criterios de renta agraria frente a otra renta o ayudas y por otro lado se fueron sacando del sistema a aquellos agricultores a los que les correspondían ayudas inferiores a 300€ a partir del 2017.
Ahora de nuevo se ha abierto un periodo de reflexión para el siguiente periodo de ayudas que comenzará en el año 2021, se habla de los agricultores genuinos, algo que en nuestro país se asocia a profesionales y por tanto a renta agraria. Sin embargo, no se oye nada de una reforma verdadera que redistribuya realmente el presupuesto entre los agricultores del país, sin diferencias entre sectores, éste es el principal principio establecido en la PAC, a parte se darían primas adicionales a aquellos productores que realmente hagan esfuerzos concretos de cara la la preservación del medio ambiente, del paisaje, en la lucha contra el cambio climático, en la seguridad alimentaria, ect…